Dulces Sueños para tu bebé; Cómo ayudarle a dormir

El momento de llevar a nuestro hijo a la cama puede convertirse algunas veces en una pesadilla. Establecer una rutina diaria con constancia y buena dedicación, ayudarán al bebé a identificar estas actividades como parte del sueño y le ayudarán a diferenciar la noche con dormir, así como el día con jugar. 

Establecer un horario

Lo primero y quizás más importante, es fijar una hora de irse a la cama. Esta costumbre debería ser aplicada también al resto del día, como en los horarios de comida. La rutita da seguridad al bebé y le ayudará a conciliar mejor el sueño.

Cómo y dónde

El lugar elegido para que el bebé duerma durante la noche debe estar pensado primeramente para su bienestar y su desarrollo. Durante los primeros meses de vida mantenerlo cerca de la madre es una ventaja ya que necesitará cuidados constantes y proporcionará comodidad a la madre cansada. Pero una vez que el bebé haya formado su hábito nocturno y duerma seguido de 6 a 8 horas, es el momento de pasarle a otra habitación. El resultado no es sólo beneficioso para el bebé, sino que los padres también lo agradecerán, pudiendo dormir sin interrupciones y recuperando la intimidad. Cuanto más tiempo tardemos en cambiar al bebé de habitación, más complicado nos resultará hacerlo.

Antes de ir a la cama

Hay que tener en cuenta el tiempo que nos puede llevar la rutina que establezcamos antes de llevar a dormir al bebé, que puede durar alrededor de 1 hora. Nuestra misión es conseguir que el bebé se relaje. Un baño, un masaje, un vaso de leche caliente, leer un cuento o un poco de musicoterapia, son algunas de las cosas que nos ayudarán a conseguir lo que nos proponemos. Es aconsejable evitar los juegos activos que alteren al bebé antes de irse a dormir.

Un baño relajante

El  baño puede llegar a ser el mejor momento del día y ayudará al bebé a relajarse a la hora de irse a la cama, aliviando el cansado acumulado durante el día.  El baño debe ser breve, con agua tibia y preferiblemente antes de la última toma. El cuarto de baño deberá de estar previamente caldeado a una temperatura de 20ºC aproximadamente. Se recomienda el uso de jabones y champús suaves, especiales para bebés. La marca Avent nos ofrece un duo gel+champú suave y espumoso, que no contiene jabón ni lanolina, con extractos de nenúfar y olor agradable, que proporciona una suavidad especial al pelo y a la piel del bebé. Johnson’s baby también ofrece un gel de baño con extractos de lavanda, manzanilla y otras hierbas, que ayuda a tranquilizar y relajar al bebé. 

Un suave masaje

Liberar la tensión del bebé con un ligero masaje, también ayudará a prepararle para la hora del sueño. Lo que queremos conseguir es que el bebé se relaje, y para ello es importante que la madre se sienta a la vez relajada, y así el masaje resultará efectivo. Se debe hacer con mucha delicadeza, untándose las manos de crema o gel hidratante para bebés y presionando ligeramente el cuerpo del bebé, comenzando por la cara, seguido del cuerpo (masajeando la tripa), los brazos, las piernas, los pies y finalmente la espalda. Hazlo despacio, con calma, incluso puedes cantarle mientras lo haces. Puedes reforzar este vínculo con tu bebé usando el Gel de Masaje de Avent, elaborado con aceites naturales 100%. que le calmará la piel sin irritarla. 

Musicoterapia

La música también se usa como método de relajación para los bebés. Aunque los estudios son muy recientes, se ha comprobado que contrarresta el estrés, consiguiendo una disminución del ritmo cardíaco y mejorando la respiración del bebé.