La pandemia del COVID-19 aceleró en muchos sentidos la dinámica investigativa. Las empresas farmacéuticas, grupos científicos, independientes y asociaciones sin fines de lucros trabajan para encontrar una cura a la enfermedad o, por lo menos, generar mecanismos que ayuden a reducir sus síntomas o patogenicidad.
Asimismo, en un momento tan sensible, toda publicación sobre cualquier avance relacionado con descubrimientos de paliativos, tratamientos y potenciales vacunas debe estar acompañada de una gran dosis de responsabilidad, en el entendido que la población podría reaccionar masivamente de forma contravenida e inesperada.
En días recientes, se ha posicionado por las redes sociales que el fármaco llamado ivermectina, tiene la capacidad de servir como un tratamiento efectivo contra el COVID19. Esta información hizo que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) fijara una posición esclarecedora sobre el uso de la ivermectina.
Qué generó la desinformación
Presuntamente, la información se coló de algunos estudios realizados por un grupo de científicos. Ciertamente, una de las fases del ensayo demostró que la ivermectina podía reducir la capacidad que tiene el virus para reproducirse. Por lo que, automáticamente, algunas personas lo consideraron aplicable en humanos.
Posteriormente, se hizo aclaratorias importantes sobre las reales características del ivermectina y sobre el uso responsable por parte de la población. En primera instancia, las pruebas fueron realizadas en ambientes controlados in vitro, en cantidades altas, que no se corresponden con la posología del medicamento.
Explicado de otra forma, la ivermectina inhibe la replicación del ARN viral, que utiliza el virus para apoderarse de la maquinaria celular y hacer más copias del el mismo. Sin embargo, la prueba se limitó a una cápsula de laboratorio con una dosis altísima del fármaco que, además, podría ser tóxico para cualquier humano.
Para poder alcanzar los niveles en sangre del medicamento en cuestión, habría que utilizar 17 veces la cantidad tolerable para los humanos y más de 22 veces la marcada en las instrucciones del fabricante en el tratamiento de enfermedades tropicales.
La idea de este tipo de líneas de investigación, es experimentar con medicamentos ya existentes y de bajo costo para minimizar el gasto de recursos y el tiempo de respuesta en la contingencia de salud actual.
Una sobredosis con ivermectina podría tener consecuencias catastróficas, incluyendo la completa depresión del sistema nervioso humano, un coma y la muerte. Por lo que este fármaco no se considera un tratamiento seguro o viable para su uso regular contra el COVID-19 en humanos.
Esta posición fue también avalada por el Ministerio de Salud de Brasil y por otros organismos de América Latina de gran reconocimiento en la materia, como el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS), la Asociación Colombiana de Infectologia –ACIN- y la Organización Panamericana para la Salud. Aprende sobre otros temas de salud aquí.
Para qué sirve la Ivermectina
En principio, la ivermectina es un medicamento indicado para el tratamiento de algunas enfermedades tropicales y producidas por parásitos externos, como garrapatas, piojos y ácaros. Se utiliza como componente activo en cremas. Para animales, se encuentra disponible en soluciones inyectables y de uso oral.
Ha demostrado ser una alternativa eficiente para sustituir el metronidazol y el ácido azelaico. En específico, el reciente descubrimiento se relaciona con su capacidad de adherirse a las proteínas que sirven como puerta de entrada para el SARS-CoV. De esta forma, evita que el virus entre al núcleo de la célula.
Aclaratoria para uso responsable
Dado al surgimiento de noticias, sobre algunos supuestos medicamentos con ivermectina para ser usados como tratamiento contra el Covid-19, Anvisa hace la aclaratoria oficial. Recalca que no hay elementos concluyentes que avalen su uso para el tratamiento del Covid-19, pero tampoco estudios que digan lo contrario.
Es decir, aún se está en pleno proceso de experimentación con la ivermectina y con varios medicamentos parecidos, baratos y fáciles de hacer. No todos han generado un prospecto claro sobre su uso para combatir el nuevo coronavirus.
Es virtud a lo planteado, Anvisa ratifica que “no hay medicamentos aprobados para la prevención o el tratamiento de covid-19 en Brasil”. El uso avalado de este medicamento está claro en su prospecto oficial. Cualquier uso alternativo, queda bajo la responsabilidad del médico que lo prescribe.
